viernes, 29 de marzo de 2013

La temporada de la ilusión

La confección de plantilla del Sabadell presagiaba una campaña para estar con los mejores. Fichajes, como Aníbal y Gato por ejemplo, que habían marcado diferencias en sus respectivos equipos. Un año que fructificara el asentamiento del conjunto arlequinado en la Liga Adelante tras jugar el curso pasado bajo el rol de recién ascendido. En definitiva, una campaña para retornar a la Primera División, ya que aquella temporada 1987-1988 queda muy lejos. Las próximas jornadas marcarán si el Sabadell va a pelear hasta el final por los playoffs o va a pasar el resto de la temporada sin incentivo alguno.

El esquema habitual del Sabadell es el 1-4-3-3, con unas señas de identidad que manifiestan la experiencia como futbolista de Lluís Carreras en Can Barça. La idea del conjunto catalán sigue siendo aglutinar la posesión de partido y marcar el tempo del encuentro. Pero existen matices con respecto a la temporada pasada, en la que pecó de inocente en momentos puntuales. Se ha convertido en un equipo que alterna el buen juego con fases más pragmáticas, sin complejos si hay que retrasar la línea, esperar al rival y romperla arriba si la presión contraria mina la posibilidad de jugarla desde atrás con plena seguridad.




Problemas en defensa


El Sabadell acumula 4 jornadas sin conocer la victoria, y en ninguna de ellas ha dejado la puerta a 0. Es más,  ha encajado 11 tantos en dichos encuentros. El equipo arlequinado llega en el peor momento defensivo de toda la temporada, ya que los problemas no quedan ahí. Tortolero y Óscar Ramírez (sanción) y Goni (lesión) son bajas para el partido en el Nuevo Arcángel. A buen seguro, la línea de cuatro quedará conformada de derecha a izquierda por Toni Lao, Pablo Ruíz, Abraham Paz y Samu. Centrales muy lentos y con serios problemas si se ven obligados a salir de sitio, con un lateral izquierdo (Samu) que está notando el salto de categoría y al que le cuesta en exceso cerrar y evitar el pasillo interior. Defender en pocos metros con las líneas muy juntas es la vía para achicar espacios al rival y paliar esos desbarajustes defensivos.


Lanza, palabras mayores


Manu Lanzarote es el jugador que asume la responsabilidad y que marca diferencias partiendo desde la banda derecha. Tras la lesión volvió más fuerte y ambicioso que nunca y su titularidad fue cuestión de tiempo. Es zurdo, por lo que el regate natural y lógico es hacia dentro buscando la diagonal que posibilite la asociación con un compañero o el disparo, normalmente de empeine interior al palo largo. No obstante, también maneja el irse por fuera y llegar a línea de fondo. Sin duda, ante su posible fichaje por el Espanyol a inicios de esta campaña, ha sido la mejor incorporación del Sabadell.

Variedad en el "9"


Dos nombres propios, salvo sorpresa mayúscula, opositan a ser el delantero titular frente al Córdoba: Aníbal Zurdo y Ulises Dávila. Dos futbolistas muy diferentes cuyas prestaciones, evidentemente, difieren. De un lado Aníbal, ex Guadalajara, cumple facetas de nueve referencia. Su apariencia estética engaña ya que es un jugador que aguanta a la perfección de espaldas y tiene calidad para asociarse con sus compañeros. Por otro lado, el mexicano Uli Dávila falsea esa posición de nueve y tiene mucha mayor libertad de movimientos. Busca protagonismo, incrustándose en zona de medios e incluyo cayendo a banda. Así pues, la elección de Carreras condicionará el ataque del Sabadell.

jueves, 21 de marzo de 2013

El precipicio del descenso

El RM Castilla lleva toda la campaña fuera de los puestos de descenso, pero las diferencias con los equipos en la quema son cada vez menores. La cotización al alza de conjuntos como el Guadalajara y el Mirandés ha provocado que los de Toril marquen como objetivo prioritario conseguir la permanencia. Algo que, una vez pasadas las primeras jornadas de competición y visto el gran nivel del filial, suponía caer en una actitud conformista pero que se ha convertido en una meta real .

El 1-4-2-3-1 es el posicionamiento de partida del Real Madrid Castilla, un esquema expuesto a modificaciones temporales durante el encuentro. Estas particularidades provocan en numerosas ocasiones que el doble pivote Casemiro-Mosquera quede como elemento intermedio de dos líneas de cuatro, convirtiéndose así en 1-4-2-4. Es el segundo equipo más goleado (51) de la categoría sólo superado por el FC Barcelona B (55).






Déficit defensivo

El conjunto de Toril no tiene complejos. Los 4 de arriba (delantero + 3 mediaspuntas) reciben apoyos constantes en ataque de los jugadores que se incorporan desde atrás. Los laterales (Fabinho o Juanfran y Casado) poseen clara vocación ofensiva, doblando constantemente al extremo facilitando el 2x1 y dando amplitud al equipo. Es decir, el RM Castilla ataca generalmente en superioridad pero con el efecto contraproducente en materia defensiva. Esos desdobles de los laterales posibilitan a los extremos rivales espacios donde hacer daño al filial madridista, obligando a los centrales (Nacho o Iván y Mateos) a salir de su zona natural. Es ahí donde sufren los marcadores blancos, con centrales que excepto Nacho no se caracterizan por ser rápidos al cruce.

El "efecto repulsión"

Esa condición de equipo deficitario defensivamente es el precio a pagar ante el planteamiento ambicioso llevado a cabo por los blancos. Fútbol de ataque, idas y venidas y juego vertiginoso. Cuanto mayor sea el ritmo y más se rompa el partido, los elementos diferenciadores (Jesé, Denis, Borja...) cobran enteros para decantar el partido a su favor. Con campo para correr son imparables, y es que los acompañantes se distancian del poseedor del balón para habilitar más porción de campo. Una especie de "efecto repulsión" entre dos imanes para que la individualidad en el 1x1 marque la diferencia. Si partimos el campo en 4, los robos en zonas 3 y 4 cuando el rival está saliendo, son el presagio de una acción que va a acabar en finalización. La jugada individual o la pared al primer toque son los recursos más usados en los contragolpes.

La figura de Morata

Toril podrá contar con Álvaro Morata para el partido frente al Córdoba al no haber jornada en la Liga BBVA, por lo que el Castilla alineará un 9 puro de área. Cuando no está Morata, es Jesé el que ocupa esa demarcación, pero con mucha mayor movilidad. Fijará a los centrales y será la referencia si el Castilla tiene que tirar balones largos para que la aguante de espaldas a portería contraria a la espera de la incorporación de la segunda línea. A pesar de su 1'90, es un delantero rápido de movimientos y con buen cambio de ritmo. En definitiva, un peligro constante.

jueves, 14 de marzo de 2013

Exigencias de favorito

El único objetivo del Almería es volver a la Liga BBVA por la vía rápida con nombre y apellido: ascenso directo. Como ejemplo paradigmático, cabe recordar la destitución de Lucas Alcaraz la pasada campaña a pesar de tener al equipo en posición de playoff. No queda ahí, el mercado invernal ha traído las incorporaciones de Pallardó, Rubén Suárez e Iago Falqué. Golpe de talonario a las salidas de Casquero, Ñíguez y Ulloa como plus a un proyecto que combina experiencia y juventud conformando un cóctel letal que posee la obligación de aspirar a todo.

El esquema de inicio de Xabi Gracia es inamovible: 1-4-2-3-1. Pegada descomunal versus problemas en defender las transiciones del rival. La condición de segundo máximo goleador de la categoría (con 52 goles, sólo por detrás del FC Barcelona B) se equipara con errores defensivos muy marcados, aunque en menor medida que a inicios de campaña.



Trascendencia de las bandas

El rol de favorito que acompaña al Almería repercute de modo asiduo en planteamientos más conservadores del rival. Romper líneas mediante la profundidad por banda se fundamenta como una de las vías más afianzadas por el conjunto rojiblanco. Extremos de muchísima calidad y desborde como Carlos Calvo y Aleix Vidal y laterales de largo recorrido como Gunino y Christian son los soportes para buscar el 2x1 en banda. La excepción a la regla la pone Iago Falqué, cuya demarcación posicional es la de extremo zurdo, trazando constantes diagonales e incrustándose en zona de medios para marcar diferencias de tres cuartos en adelante. 

El doble pivote 

Versatilidad, experiencia y buen estado de forma son algunos de los calificativos de Verza y Corona. La campaña de ambos está siendo espléndida, hasta tal punto que han "forzado" la salida de Casquero ante la falta de minutos. Con el paso de los años Verza ha pulido su falta de intensidad en materia defensiva y ha sabido asumir la faceta que debe cumplir en este Almería. Al trabajo solidario en tareas de recuperación, hay que unir que en ataque habitúa a retrasar su posición para ofrecer salidas claras de balón, siendo normalmente el hombre que inicia las circulaciones. Corona se mueve con mayor libertad, alterna el abrir espacios a Verza con el ofrecimiento en corto. Eso sí, ambos son realmente peligrosos con sus respectivos disparos de media-larga distancia. 

La dupla Soriano-Charles

Son los realizadores del Almería con 9 y 19 goles, respectivamente. Escalonados, con Soriano haciendo las veces de mediapunta y Charles de referencia. En defensa, ambos contribuyen. Conforman la primera línea de presión marcando la partitura que debe tomar el resto del equipo en defensa, ya que alternan el todo campo con fases de repliegue. Nunca se desmarcan buscando la misma zona, si uno apoya en corto el otro tira en largo, y atacan los centros laterales alternándose las tareas de primer y segundo palo.   



viernes, 8 de marzo de 2013

Inercia al éxito

La inercia al éxito es la rutina, positiva, del FC Barcelona B. Un estilo de juego que es filosofía de vida implantada desde los escalafones inferiores. Ello redunda en automatismos arraigados y claramente concebidos propiciando que competir en categoría profesional sea un mero traslado de la personalidad llevada hasta el momento. La Liga Adelante es el escenario de transición óptimo como medio y vía hasta el primer equipo. Una prueba de nivel solventada con nota por un plantel muy joven y prometedor. 



El esquema de inicio es el 1-4-3-3, pero con continuas modificaciones durante el encuentro. La premisa es asumir el papel protagonista monopolizando la posesión y manejando mediante el dominio las fases de partido. Un conjunto que juega sin topes, sin freno de mano y que va con todo al ataque, siendo el equipo más realizador de la categoría con 60 goles en 28 partidos. El principal hándicap recae en materia defensiva, normalmente en inferioridad numérica, agudizado en las acciones a balón parado donde el filial blaugrana es deficitario.

El triángulo de creación 
Marcar las pulsaciones del partido y clarificar la circulación de balón son sus principales funciones. A buen seguro, debido a la baja por sanción de Ilie, Gus Ledes ocupará la demarcación de stopper. Es el vértice más retrasado, encargado de dar equilibrio entre líneas y de incrustarse entre los centrales ejerciendo de tercer central en la salida de balón. Por delante, Rafinha y Sergi Roberto asumen responsabilidades por dentro, entran y salen constantemente en la zona y ofrecen salidas claras de balón. Además, acompañan al equipo desde la segunda línea siendo asiduas sus actuaciones cerca del área.

El rol de Luis Alberto
Llegó cedido procedente del Sevilla y la cláusula que posibilita su fichaje en propiedad por el FC Barcelona gana enteros para su ejecución. Pieza imprescindible en los esquemas de Eusebio Sacristán, ha encontrado en la figura del "falso nueve" su emplazamiento perfecto en el campo. Invade la zona de medios, busca protagonismo y su gran juego asociativo es una baza en el ataque blaugrana. Sus llegadas por sorpresa marcan diferencias.

Los pasillos laterales
Suponen la vía de escape si el rival teje una tela de araña en zonas internas. Todos los jugadores buscan la superioridad numérica en zonas interiores, y es ahí cuando las llegadas de los laterales (Patric y Planas) por sorpresa aportan la profundidad que todo conjunto necesita. Otra alternativa es que los extremos (Deulofeu y Román o Kiko Femenía) se peguen a la cal en lugar de trazar diagonales, y mediante el 2x1 ganen enteros las llegadas a línea de fondo.

viernes, 1 de marzo de 2013

Invitado de excepción

El Villarreal era el invitado de excepción a esta Liga Adelante tras el descenso de la pasada campaña. Un retroceso tomado como un impulso fortalecedor para volver a la élite europea. Se presagiaba un paso triunfal y testimonial por la categoría de plata, con el único objetivo de conseguir el ascenso directo. Esa esperanza real permanece, pero el equipo castellonense pugna por los puestos de playoffs. Un invitado con el que no se contaba.  





El sistema habitual del Villarreal es el 1-4-4-2. Es el esquema de partida, respetado en el aspecto defensivo pero con matices cuando el Villarreal posee el dominio de posesión. Marcelino otorga plena libertad de movimientos a los hombres de ataque, traducida en incertidumbre e incomodidad defensiva del rival. Llevar el peso del partido y marcar los tiempos del encuentro como vías al triunfo.  

SIN BALÓN

El Villarreal es un conjunto que sufre si no lleva la manija del encuentro. La ausencia de un recuperador nato en la medular, formada por Bruno y Farinós, repercute en dificultades por dentro. Por ello, se busca igualar líneas, defender en igualdad numérica todas las zonas del terreno de juego y elegir el pase rival adecuado para practicar el achique de espacios. Si el Villarreal roba de tres cuartos en adelante, el peligro es inminente. 

CON BALÓN



Jugar desde atrás es la máxima. Juan Carlos, el meta, es el primer organizador y desde atrás divisa todo. Balón al suelo, y hasta 5 salidas claras de balón. Los dos centrales, Mussachio y Dorado, abiertos para que los pivotes, Bruno y Farinós, entren y salgan turnando tareas. Esa superioridad en zonas retrasadas permite una circulación inicial fluida y con apoyos diversos.

LOS LATERALES, LAS OTRAS DOS SALIDAS

Laterales, Mario Gaspar y Jaume Costa o Joan Oriol, convertidos en carrileros. Protagonistas esenciales en el fútbol de Marcelino, son el recurso en largo si el rival no permite salir en corto. Pegados a la cal dan amplitud máxima y aportan profundidad aprovechando el carril exterior liberado por los interiores. Los tres, en menor medida Joan Oriol, son deficitarios en materia defensiva, con continuos desequilibrios tácticos (véase Mario Gaspar en 1ª imagen).

CAJA CENTRAL, ELEMENTO DIFERENCIAL

Ahí está el partido. Es la porción de campo habilitada por el submarino para que sus jugadores de tres cuartos marquen diferencias, con la baja más que sensible de Cani. Los interiores, más que extremos, trazan diagonales incrustándose en zonas más centradas para que, a partir de la superioridad numérica, la conexión con los dos puntas (Perbet y Uche-Pereira) sea rápida y precisa. Al igual que en ataque es un aval, en defensa es un lastre. Tanto López Garai como Abel-Caballero van a tener más espacios si se alojan en esa zona y reciben en el espacio entre los delanteros y la dupla Farinós-Bruno. Además, las vigilancias defensivas en las segundas jugadas crecen en importancia debido a la aglomeración de jugadores amarillos en zona de rechace.